EL SOPLO DIVINO EN TU ADN

EPÍLOGO

El aliento que nunca se apagó

Cada capítulo de este libro no ha sido una simple enseñanza, sino un acto de restauración. Hemos recorrido las sendas del rastro de Dios en tu ADN y el soplo original de Dios en tu vida. Hemos descendido a las profundidades del sabotaje del ADN por parte del enemigo y hemos ascendido a la revelación gloriosa del Espíritu Santo como regenerador divino de tu vida.

Ahora tú sabes: no eres una casualidad, no eres un número más en este mundo, no eres el producto de una casualidad ni de un aborto. Eres un diseño del Cielo con un llamado eterno. Tu ADN espiritual lleva la marca del Creador. Respiras Su Nombre. Vibras con Su frecuencia. Naciste en luz. Fuiste conocido desde el vientre. Fuiste redimido para manifestar Su Reino.

Este libro no es para coleccionar verdades. Es para activarlas. Es un grito profético para que el remanente se levante, para que la imagen de Dios en ti sea restaurada, para que despiertes a tu llamado empresarial, sacerdotal, profético y real.

El mundo está cayendo bajo el peso de un sistema sin identidad, y la religión ha producido creyentes sin propósito. Pero tú no eres de ellos. Tú eres parte del linaje de los que no doblaron sus rodillas ante Baal. Eres parte del remanente que lleva en su espíritu el eco de Qumrán, el fuego de Sadoc y el rugido del León de Judá.

El Espíritu Santo está restaurando tu genética espiritual. Está sanando tus heridas, tus emociones, tu historia. Y lo hace no solo para consolarte, sino para lanzarte como flecha viva al cumplimiento de tu destino.

Amén.